BIENVENIDOS

El Dojo Luis Van Cauteren de Ballesteros tiene una trayectoria en nuestro pueblo de casi tres décadas, y funciona desde el año 1996 en las instalaciones del Club Asociación Biblioteca y Gimnasia. Cuenta con un total de más de 15 cinturones negros graduados hasta la fecha y un importante grupo de alumnos en categorías inferiores. Desde el año 2009, tras la desaparición física de Sensei Luis Van Cauteren, la escuela está bajo el mando de Sensei Nelson Falco, alumno más antiguo y de mayor graduación.



domingo, 30 de mayo de 2010


Nuestro dojo tiene filial en la localidad de Idiazabal, bajo el mando de la Instructora Vanesa Ferreira 2° Dan.

Karate para todos.


Karate y la mujer:
La mayoría de las mujeres piensan que practicar Karate-Do es sinónimo de brutalidad y pérdida de femeneidad. Esto es totalmente erróneo, en primera instancia debido a una mala información de los medios masivos de comunicación, que nada conocen de la cultura oriental, por otra parte, algunos malos practicantes se encargan de asustar a alguna ocasional mujer que decide practicar Karate-Do, haciendo alarde de su superioridad física diciendo: "el Karate-Do es sólo para hombres".
En la cultura china, japonesa, etc., existe algo llamado: "Yin-Yan" esto se interpreta como: "la ley de los opuestos que coexisten y se complementan entre sí", esta es una ley natural con la cual convivimos toda nuestra vida: el día y la noche, el frío y el calor, lo dulce y lo amargo son algunos ejemplos de esto.
El Karate-Do es un arte concebido respetando "las leyes naturales", por lo tanto no se puede ser siempre duro, (como se cree que es Karate-Do) también es necesario ser blando, a lo fuerte corresponde lo suave y viceversa.
La mujer que practica Karate-Do desarrolla (entre muchas otras cosas) una mayor fuerza física, sin que signifique perder los atributos naturales femeninos, por el contrario los potencia, como puede ser la delicadeza o hasta la misma famosa intuición femenina.
Volviendo un poco atrás el hombre y la mujer son "Yin-Yan" básicamente opuestos pero a su vez se necesitan el uno al otro, los dos pueden equilibrar entre Yin-Yan, practicando Karate-Do, y así lograr armonía.
Con un entrenamiento básico de dos a tres veces por semana y en un período de aproximadamente seis meses la mujer que practica Karate-Do, experimenta cambios importantes a nivel físico, obteniendo un cuerpo más estilizado, fuerte y saludable, además de afianzar una personalidad íntegra y segura delante de cualquier eventualidad cotidiana.
Es muy importante no dejar de lado el desarrollo de habilidades para la defensa personal que la mujer alcanza con la práctica de Karate. El estar preparados para una situación violenta es un fenómeno que lamentablemente todos debemos afrontar hoy en día, debido al mal comportamiento de la sociedad.

Karate para todos..




Karate y el Niño:


Contrariamente a lo que muchos suponen de la práctica del Karate-do en los niños no provoca en ellos violencia ni lesiones de ninguna naturaleza. El niño aprende desde un principio a controlar el aspecto técnico, muscular y la faz agresiva ya que las clases se desarrollan en un marco sano de compañerismo y respeto mutuo. Por otro lado está comprobado científicamente que la práctica de esta disciplina actúa en el niño con un eficaz y natural método para afianzar una sana personalidad.
El Karate-Do es un arte marcial tradicional que desde siempre entrena al alumno para la no confrontación, pero si el enfrentamiento es inevitable, estará listo para responder eficazmente a la agresión. Todo esto está fundamentado en un arduo entrenamiento técnico-físico y sobre todo en el poder del Ki (energía vital), que se desarrolla conjuntamente con el trabajo físico y que en momentos críticos puede concentrar poder infinito en un ser, siempre y cuando el individuo no esté actuando contra las leyes naturales del universo, así éste se unirá a su Ki y ambos en armonía serán invencibles. Un famoso maestro y fundador del Aikido, llamado Morihei Ueshiba dijo:
"Si alguien tiene la sola intención de atacarme ya está derrotado, porque yo estoy en armonía con el universo".
Y un niño apto física, psíquica y espiritualmente es un niño feliz, preparado para enfrentar la vida y triunfar en ella.